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ESCÁNDALO POR RESIDUOS PATOGÉNICOS: ENTERRARON MÁS DE UNA TONELADA EN LA CAPITAL
La problemática de los residuos patogénicos en Catamarca escaló tras la clausura de la planta incineradora de la empresa All Service S.R.L. en Andalgalá. Aunque el municipio tomó la decisión de cerrar esta planta, no puede eximirse de su responsabilidad al haber permitido que se realizaran estas actividades en su territorio.
Tras el cierre, la empresa contratista HSS continuó recolectando desechos hospitalarios, que fueron almacenados en un camión frigorífico en un galpón cercano a una zona residencial y comercial de la capital provincial. Esta situación generó un fuerte malestar y preocupación en la comunidad.
La solución implementada
Ante la emergencia, el Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente decidió construir un relleno sanitario de seguridad como medida temporal. Según el comunicado, se trató un área de 10 metros de ancho, 35 metros de largo y 5 metros de profundidad, donde los residuos fueron encapsulados tras ser tratados con óxidos de calcio (cal viva). Este procedimiento incluyó una capa de 40 cm de suelo compactado para minimizar los riesgos, y se ejecutó en cumplimiento de la Ley Nacional N.º 24051 y su decreto reglamentario.
El relleno sanitario fue instalado dentro de la planta de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) dependiente de ARSUC, hasta que se concrete la instalación de un operador con tecnología adecuada para tratar estos residuos peligrosos en el territorio provincial.
Confusión y contradicciones
El Ministerio inicialmente había asegurado que los residuos peligrosos eran enviados a otra provincia, lo que resultó ser falso. Esta contradicción, junto con el reconocimiento de que los residuos fueron acumulados en la capital, generó desconfianza y cuestionamientos hacia las autoridades responsables.
El desafío futuro
La crisis evidencia la urgencia de establecer políticas sostenibles y responsables para el manejo de residuos peligrosos en Catamarca. Si bien el relleno sanitario ofrece una solución temporal, no resuelve el problema estructural. Se exige mayor transparencia y compromiso por parte de las autoridades para garantizar que estas situaciones no se repitan y que se implementen tecnologías modernas y seguras para el tratamiento de los desechos.
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